¡Se buscan Mentores!

Por años, siempre que me han pedido consejo para una carrera profesional exitosa, mi respuesta ha sido contundente: Gánate un MENTOR, y no lo pierdas JAMÁS! (En la medida de lo posible por supuesto).

Mi carrera ha estado rodeada de miles de personas, muchas de ellas colegas, clientes, equipos de trabajo y jefes; con muchos de ellos consolidé una amistad de vida y mantengo un contacto y cariño permanente que no muere con el tiempo. Pero sin duda, dentro de todos ellos, quienes han hecho una diferencia profunda en mi y en mi carrera, han sido mis MENTORES.

Por supuesto que fueron las empresas donde trabajé y todo el entorno que tantas oportunidades me brindó, pero son ellos quienes creyeron en mi, apostaron por mi, me exigieron al extremo (y muchas veces muy por encima de las que yo sentía como mis propias y reales capacidades) y con un cariño casi que paternal, construyeron sobre mis errores con paciencia y guía (Y por supuesto más de un merecido regaño).

Mis primeros mentores fueron sin duda mi papá (Álvaro Márquez, QEPD) y mi mamá (Silvia Cadavid). Suena lógico y normal, pero no lo es. Son muchas las personas que conozco, que no tuvieron la fortuna de contar con dos padres ejemplares, exigentes, amorosos, alcahuetas, disciplinados y ante todo, un hermoso ejemplo para observar, copiar y mejorar.

Que afortunado he sido! He tenido varios y fantásticos mentores! Muchos que conozco no los han podido encontrar y otros, quizás por no dimensionar su valor, los han dejado ir. Siempre cuento las historias de mis mentores y cómo marcaron mi vida, y quiero compartirles algunos ejemplos:

• Mi papá, fue un claro ejemplo de LIDERAZGO y ACTITUD DE SERVICIO. Habiéndose pensionado de su cargo como Gerente en la Caja Agraria con tan solo 40 años de edad, era recordado por haber ganado el premio como el Gerente de la Sucursal que nunca perdía clientes, pues los atendía de manera personalizada, construía fuertes vínculos y los apreciaba y conocía de manera muy genuina. Años después llegó a Modelia y creó la Junta de Acción Comunal, la cual presidió hasta apenas un par de años antes de su muerte. Mi papá fue un reconocido líder de la comunidad, que transformó parques, brindó seguridad, construyó tejidos entre vecinos y sin duda, forjó mi modelo actual de liderazgo organizacional y sectorial.
• Mi mamá! Que aún vive y es uno de mis más importantes motores! de Ella destaco la RESILIENCIA! Una mujer que aprendió a manejar a los 40 años y con apenas estudios de bachillerato se destacó en contabilidad de empresas, superando incluso a muchos contadores titulados! Esta mujer que me acompañó en cada partido de tenis, en cada derrota de la vida y con su abrazo e incondicional amor me dio siempre la tranquilidad de que debía levantarme y todo iba a estar bien. Una mujer que hoy veo, levantándose todos los días y encontrando nuevos motivos para dejar atrás la adversidad y vivir el presente como si fuera el último día. Si alguna vez creo que tengo derecho a quejarme, la veo a ella y entiendo que no, no lo tengo. Nuestra vida es privilegiada y por eso hay que agradecer y sonreír y LEVANTARSE!
• Mi hermano Ricardo (QEPD), que de mensajero llegó a Vicepresidente y finalmente a empresario, q me enseñó que la forma de generar valor en las empresas es convirtiéndose en SOLUCIONADOR DE PROBLEMAS. Me enseñó que las empresas no están solo para generar plata, sino para transformar vidas. Richie no solo fue mi hermano, fue mi socio, mi jefe, un segundo papá pero sobretodo, mi MENTOR.
• Si Juan Daniel Cortés no me hubiera exigido y promovido como tenista (al punto de ayudarme a alcanzar el sueño de vivir y entrenar en Estados Unidos; si Ian Bontá no me hubiera contratado con apenas 21 años y rompiendo la regla de contratar solo profesionales graduados, si no hubiera (irresponsablemente) confiado en mi para liderar 900 agentes con tan solo 23 años o darme la responsabilidad de gerenciar en Panamá con tan solo 25; o si Alex Rizo no hubiera (con una que otra discusión propia de casi padre e hijo) apoyado incondicionalmente mi crecimiento y mi carrera; si Santiago Osorio no hubiera creído en un joven Álvaro de 26 para apostar al desarrollo de canales y una gerencia exageradamente “junior”; si Antonio Maino o Antonio Buades no hubieran apoyado mi crecimiento internacional y de cambio de industria (de seguros a radio); sin ellos, simplemente no habría existido el Álvaro de hoy.

Sin mis MENTORES, otra historia estaría contando. Seguramente otra historia de menor crecimiento y menor desarrollo profesional y personal.

Gracias totales!! Es por ellos que hoy dedico mi vida a ser MENTOR, a apoyar y promover el crecimiento integral de mis equipos, sacando lo mejor de ellos y de la misma forma “irresponsable” en que fui formado, retándolos a soñar, a atreverse, a ser mejores cada día, a trabajar duro y a disfrutar al máximo!

No tengas duda! No basta con tus capacidades e inteligencia! No es suficiente con que trabajes duro y te esfuerces al máximo cada día! LO REALMENTE FUNDAMENTAL PARA UNA EXITOSA CARRERA, ES ENCONTRAR UN FANTASTICO MENTOR! Si aún no ha llegado a tu vida, no escatimes esfuerzos en buscarlo y atraerlo!

Y una vez que esté a tu lado, atesóralo y cuidalo sin límites! Será probablemente, el mejor regalo para tu vida profesional y el mejor aliado en tu caminar diario!